lunes, 17 de mayo de 2010

Nocturnos, en clave de ausencia

Vigésimo quinto nocturno

Pensar. Arte. Expresiones de la vida. Distintas. Porque hay mundos diferentes. Uno de ellos simplemente existe sin que se hable demasiado de él. Apenas se lo tiene en cuenta a pesar de que se lo ve, se lo palpa, se lo siente. Es el mundo real. Los otros necesitan de la vida misma y, es indispensable hablar de ellos porque de otra manera no se advierten. Paralelos entre sí son, la música, la pintura, la poesía, la escultura,... Los mundos del arte.
Vivir es un arte...
El arte de vivir permite hacer ese tipo de historia que se logra a través de todos los hombres, sin excepción, y de la que muy pocos escriben pues, siendo compacta es a veces precisa y otras injusta...
Si cada hombre escribiese la historia, como sólo él la comprende, ella no existiría. Se crearían mundos con caminos oblicuos. Cesaría el paralelismo. Se cruzarían tantos intereses como seres hubiera en el mundo. Moriría el arte. Sólo quedaría el mundo real. El material. No habría nada de qué hablar. Nada para crear. Acudiría el ocaso de la imaginación. Se terminaría la vida, se destruiría la fe, se evaporaría el alma, desaparecería Dios.

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