domingo, 14 de noviembre de 2010

Nocturnos, en clave de ausencia

Sexagésimo sexto nocturno


Para un nocturno sin clave ni notas... Un nocturno en la menor y en opus triste...

Me da un poco de tristeza, o me confundo, al ver cómo los más viejos se van... ¿se van tan lentamente que no se dan cuenta de que se van?... ¿somos acaso tan jóvenes los que quedamos?... los que nos quedamos sin darnos cuenta de que a nuestro alrededor algunos se marchan porque sí no más. No importa... démonos a la música con que nos enamoramos, aunque sea para poder llevarnos puesto de abrigo las cosas pasadas; los besos furtivos, las sonrisas forzadas, el vigor que afloja... que flaquea porque algo nos lleva con demasiado apuro al país que creímos que era el de nunca jamás... Después de todo, ¿qué vamos a ser viejos?, si apenas ayer fuimos niños... mañana nos vemos... ¿pasado?, quizás...

No hay comentarios:

Publicar un comentario