martes, 21 de septiembre de 2010

Nocturnos, en clave de ausencia

Quincuagésimo nocturno

Huelo y oigo el silencio. ¿O es que acaso el silencio no tiene por qué tener perfumes y ruidos? La fragancia y el murmullo del silencio reproducen el tiempo pasado enmascarándolo con aromas y ecos que jamás se ajustan al presente.

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